Usamos cookies para mejorar la experiencia en nuestra tienda online. Navegando, entenderemos que aceptas la utilización de las mismas ‘leer +’.

Aceptar

Acaba de eliminar Restaurar

0,00€ Total
Confirmar
Vaciar

Aunque no esté en stock puedes realizar el pedido que nosotros te lo conseguiremos
o bien consultar o hacer pedidos a través de nuestro numero de whatsapp 660848503

9788412253818

La era dorada (1929-1968)

EAN 9788412253818

22,00 € impuestos inc.

Disponible en 2-3 días

9788412253818 9788412253818 9788412253818
Autor Sarris, Andrew
EAN 9788412253818
Colección 0
Encuadernación Rústica
Peso 600
Páginas 304
Tamaño 165cm X 225cm

Andrew Sarris era radical, era genial, era auténtico, era agresivo, era honesto, era único. Quizás es el periodista que mejor ha escrito sobre cine junto a Manny Farber y François Truffaut. Desde su admirada y temida tribuna en las revistas The Village Voice y Film Comment , este hijo de inmigrantes griegos creó escuela al convertirse en el pionero y máximo defensor de en Estados Unidos de la teoría de los autores definida por André Bazin y sus discípulos en las páginas de Cahiers du Cinema . Eterno rival de Pauline Kael, sus opiniones siempre brillantes y polémicas contribuyeron tanto a cimentar el clima de ruptura que acompañó al Nuevo Hollywood de los años setenta como a estimular a críticos tan insumisos como Jonathan Rosenbaum, Jim Hoberman y el enfant terrible Armond White.El mejor escenario de Andrew Sarris, además de sus temidos artículos en prensa, fue el libro Grandes directores del cine norteamericano. La era dorada (1929-1968) . Esta obra, de una lucidez extrema y extraordinariamente vivaz, asentó en Estados Unidos la concepción del cine como arte y de los cineastas como autores. Sarris examina el trabajo de doscientos realizadores desde Griffith, Chaplin, Lubitsch, Hitchcock y Ford, a Nichols, Jewison, Kubrick, Lumet y Coppola , sus puntos fuertes y sus debilidades, sus mejores películas y sus peores trabajos. El influyente pope de la crítica norteamericana no teme puntualizar la repu¬tación sobredimensionada, tampoco es contrario a elogiar a un cineasta impopular de quien él tiene una buena opinión. Los directores están clasificados por importancia, del olimpo de los directores , a categorías como casi el paraíso , menos de lo que dejan ver , discretos y agradables y seriedad forzada .

Categorias: