Autor | Gaitskill, Mary |
Editorial | ALFAGUARA |
EAN | 9788439737377 |
Colección | 0 |
Peso | 220 |
Páginas | 112 |
Tamaño | 110cm X 190cm |
No todo es blanco o negro. Mary Gaitskill condensa en esta inteligente novela toda la rabia y la complejidad del #MeToo. El efervescente y elegante Quin, un reputado editor y destacado miembro de la escena artística de Nueva York, está en el punto de mira tras recibir distintas acusaciones de abuso sexual. Su amiga Margot, sin embargo, las pone en duda. Él es un hombre que escucha de verdad a las mujeres. Sí, es cierto, es un seductor, tiene una manera peculiar de ganarse su confianza y siente debilidad por un coqueteo sin filtros, pero ¿le convierte esto en un acosador? Alternando los puntos de vista de los dos personajes, Mary Gaitskill cruza en apenas cien páginas los campos de minas del #MeToo. Esta novela urgente condensa toda la rabia y toda la complejidad del debate para situarlo en zona de grises y demostrar que la ficción es el mejor espacio para poner a prueba la realidad. Reseñas:«La ficción de Gaitskill milita contra las respuestas fáciles.»The Sunday Times «Mary Gaitskill es la persona idónea para cuestionar la relación entre las versiones de los acosadores del #MeToo y las de las víctimas en un contexto ficcional. Es hora de tener estas conversaciones, de explorar los matices.»The Washington Post «Incendiario, enigmático y ambiguo [...]. Una de las grandes escritoras vivas nos trae el matiz más inflamatorio de los temas del momento.»The Boston Globe «En el centro de esta historia extraordinaria, atrevida, y provocativa, contada con el tono perfecto, se encuentra la idea de que, a veces, exteriorizamos una verdad tan solo para huir de ella. Lo sensato de nosotros sabe que esa huida es real, y que entre esas dos realidades se esconde un mundo de placer tras el que, de manera abrupta, aparece el dolor.»The Guardian «Gaitskill nunca se queda en la superficie [...] Cree, aunque quizás a regañadientes, en la absoluta primacía de las conexiones humanas, sin importarle los desastres que solemos hacer con ellas.»Chicago Tribune